
Hoy 1 de diciembre nos sumamos un año más a la celebración del Día Mundial de la Lucha contra el Sida, un evento clave para sensibilizar tanto a profesionales de la salud como a la ciudadanía en general sobre el impacto sanitario y social de una de las mayores epidemias a las que se ha enfrentado la humanidad las últimas décadas, así como para dar a conocer los avances en la lucha contra esta enfermedad derivada de la infección por el VIH.
Esta efeméride fue impulsada en el año 1988 por la organización ONUSIDA, el Programa Conjunto de las Naciones Unidas focalizado en el VIH/SIDA, que durante aquellos años suponía uno de los mayores retos sanitarios de la comunidad científica mundial.
Aunque se han dado muchos pasos para avanzar hacia la erradicación de la epidemia del sida para el año 2030, compromiso recogido en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, aun hoy se producen millones de infecciones cada año. En 2017 1,8 millones de personas contrajeron el VIH. Se calcula que 36,9 millones de personas viven en el mundo con el virus en su organismo, de las cuales 21,7 millones lo hacen bajo tratamiento antirretrovírico.
La campaña promovida por ONUSIDA para el Día Mundial del Sida 2019 pone el foco en la importancia de trabajar en comunidad para que la lucha contra el VIH sea realmente efectiva y la problemática del SIDA continúe entrando en la agenda política de los gobiernos. «Las comunidades marcan la diferencia» es el lema escogido para la campaña de este año, y al que nosotros volvemos a sumar nuestra voz para que el mensaje llegue un poquito más lejos.
Fuente: ONUSIDA