
Hoy es 31 de mayo, y esta fecha tiene una importancia especial para todas aquellas personas e instituciones involucradas en la salud. Desde hace varias décadas, el último día de mayo se viene celebrando el Día Mundial sin Tabaco. Esta cita, de carácter global, fue impulsada por la OMS en 1987 con el objetivo de informar a la población sobre los riesgos de uno de los hábitos más nocivos y extendidos a lo largo y ancho del planeta.
El consumo asiduo de tabaco está asociado a una serie de consecuencias negativas en distintos ámbitos de la salud, desde el cardiovascular hasta el bucodental. Por ello, cada año, la OMS centra las actividades y mensajes de este día sobre un aspecto concreto, una consecuencia para los fumadores (ya fumen de manera activa o pasiva). Este año, el tema escogido es uno de los más relevantes cuando hablamos de tabaco: la salud pulmonar.
El Día Mundial del Tabaco 2019, desde su eje «Tabaco y salud pulmonar», buscará incidir en algunas de las patologías más frecuentemente vinculadas con el consumo de esta sustancia, como el cáncer de pulmón o las enfermedades respiratorias crónicas (principalmente la EPOC), además de sus efectos a lo largo de la vida, tanto en las personas fumadoras como en los niños expuestos al humo de tabaco de forma indirecta (fumadores pasivos), que pueden ver agravadas patologías como el asma, la bronquitis o la neumonía.
Fuente: OMS