Seguro que habréis oído hablar de los probióticos y el papel que juegan en el refuerzo de la microbiota. Cada vez es más la documentación que recibimos semana a semana sobre sus bondades, aunque como suele suceder en estos casos ese volumen de información viene también acompañado de contenidos de validez dudosa o, directamente falsa, sobre los efectos de estos microorganismos en nuestro cuerpo.
Por eso, cuando nos enfrentemos a un texto sobre probióticos, conviene armarse con las herramientas adecuadas para discernir con acierto si nos encontramos ante un documento científico o ante afirmaciones sin fundamento. Pero antes, comencemos por el principio.
¿Qué son los probióticos?
Se trata de vivos que confieren un beneficio a la salud del huésped cuando se les administra en cantidades adecuadas. Los complementos nutricionales basados en probióticos como ProFaes4 están diseñados para contener las cantidades adecuadas de microorganismos y buscar ciertos efectos beneficiosos para la salud.
Cada día se publican más estudios que respaldan sus beneficios en determinadas indicaciones, y sin duda seguiremos recibiendo nueva documentación al respecto. Pero vamos a centrarnos en algunas de estas indicaciones que sustentan su efectividad en evidencia científica.
- Prevención de la disrupción de la microflora intestinal tras el tratamiento antibiótico. En un estudio doble ciego, controlado con placebo, desarrollado en Cambridge en 2009 se pudo observar que la suplementación con probióticos ayuda a modular la respuesta de la microflora intestinal a los efectos adversos, como diarreas, de la terapia antibiótica.
Fuente: ProFaes4
- Reducción de los síntomas del Síndrome del Intestino Irritable. En un estudio llevado a cabo en Sheffield (2009) se pudo observar una mejoría significativamente mayor en el grupo de pacientes que recibieron probiótico, en los siguientes aspectos: gravedad de los síntomas del SII; días con dolor; satisfacción con el hábito intestinal; y calidad de vida.
Fuente: ProFaes4
- Reducción del colesterol. Las cepas probióticas Lactobacillus plantarum CUL 66 y Lactobacillus reuteri NCIMB 30242 han mostrado eficacia en la reducción de los niveles de colesterol. La primera ha demostrado, en estudios in vitro, su capacidad para reducir la absorción de colesterol; la segunda, en estudios clínicos en pacientes con hipercolesterolemia tratados durante 6 y 9 semanas, ha logrado reducir las cifras de colesterol (LDL). Ambas cepas están contenidas en el nuevo ProFaes4 Cardiobiotic.
Fuente: Medicina21
Éstas son sólo algunas referencias de las muchas que podemos encontrar. Seguiremos atentos a nuevas evidencias que ayuden a respaldar los beneficios de los probióticos en determinadas indicaciones.