A día de hoy los ciberataques o ataques informáticos han aumentado considerablemente y las oficinas de farmacia no están exentas de estos ataques. La tecnología forma parte del día a día de la sociedad y en las farmacias cada vez es más habitual su presencia ayudando con diferentes actividades como la dispensación, la gestión, trámites de pedidos y el registro de datos en torno a la oferta asistencial.

Aunque los ciberataques se produzcan de forma aleatoria, el sector de la salud se ha situado en el punto de mira de varios atacantes, el phishing o ataques de ramsomware son los ataques más habituales de estos ciberdelincuentes. En este campo siempre es mejor prevenir que curar, por eso implementar medidas de seguridad en los equipos y formar en ciberseguridad a los empleados ayudará a mantener la seguridad cibernética en la farmacia ya que la mayoría de los ciberataques en la oficina de farmacia se dan aprovechando los equipos anticuados, fallas de seguridad en los equipos y la escasa formación de los empleados.

Por lo tanto, ¿Cómo podemos fomentar la ciberseguridad en las oficinas de farmacia? En el siguiente post te lo explicamos.

Mantener los equipos actualizados

Los ciberdelincuentes están constantemente buscando formas de saltarse las defensas de los equipos y encontrar vulnerabilidades. Las actualizaciones ayudan a mejorar la seguridad y solucionar las vulnerabilidades. Si no realizamos las actualizaciones corremos el riesgo de sufrir uno de estos ataques.

Afortunadamente hoy en día la mayoría de las actualizaciones se realizan de forma automática. Sin embargo, comprobarlas periódicamente ayudará a evitar cualquier tipo de susto.

Instalar un antivirus

Instalar un antivirus nos ayudará a detectar y parar cualquier intromisión en el sistema. Estos programas son esenciales para proteger nuestro equipo ya que han evolucionado no solo para protegernos de malwares adquiriendo nuevas funcionalidades para mantener a salvo los sistemas de cualquier tipo de amenaza.

Los antivirus nos protegen de muchos de los peligros de internet, eliminando virus, troyanos y otra clase de malwares, evitando el robo de información sensible y otras amenazas. Los antivirus principalmente se ocupan de analizar los sistemas de archivos, y al igual que los ordenadores mantener los antivirus actualizarlos es necesario puesto que debe estar preparado para detectar las últimas versiones de los virus o malwares.

No repetir contraseñas y mejorar la seguridad

Es importante que protejas tus cuentas de usuario y contraseñas de forma segura. Un ataque muy común de los ciberdelincuentes es acceder a los servidores de correo electrónico. Crear una contraseña segura y compleja evitará estos tipos de ataques. Una contraseña segura debe incluir letras, números, símbolos y signos de puntuación, además es recomendable cambiarla de forma regular.

Formación básica de los empleados en ciberseguridad

Es imprescindible que los empleados de la farmacia cuenten con nociones básicas de ciberseguridad. Que sean conscientes de utilizar bien las contraseñas, no abrir ni descargar documentos sospechosos, mantener los equipos actualizados o evitar conectar cualquier USB ajeno en los equipos informáticos de la farmacia. Es importante que los empleados traten de no acceder a cuentas personales desde los equipos de trabajo.

Conectarse únicamente a redes WiFi de confianza

Las redes WIFI son una de las entradas que usan los atacantes para infectar los equipos. Es necesario conectarse siempre a redes de confianza y evitar a toda costa las redes públicas. Asimismo, es recomendable cambiar la contraseña de los rúters de las oficinas de farmacia.

Copias de seguridad en los equipos de farmacia

Si sufrimos algún tipo de ciberataque es importante mantener los datos almacenados en la nube o en servidores externos para no perder información importante. Realizar copias de seguridad periódicamente también nos puede ayudar a recuperar nuestros datos por ejemplo si sufrimos una caída.

Protocolo en caso de sufrir Hackeos

Recomendamos establecer un protocolo claro de actuación si la farmacia sufre algún tipo de hackeo del sistema que permita continuar con la actividad y que el establecimiento pueda continuar funcionando.