
La llegada del verano trae consigo el sol y el calor, y también las necesidades de proteger la piel contra la radiación ultravioleta, y evitar quemaduras solares y posibles afecciones de más gravedad. En esta atípica entrada del período estival, con mascarillas y geles formando parte del paisaje urbano y la gente buscando con ansia la playa y el buen tiempo, conviene tener en mente las medidas básicas de salud y bienestar aplicables a cualquier otro verano. Y la farmacia comunitaria está ahí para recordarlo.
Como establecimiento sanitario de máxima cercanía al ciudadano y profesionales capacitados para prestar consejo farmacéutico más allá de la dispensación de medicamentos. Los profesionales de la farmacia comunitaria pueden ayudar a los ciudadanos a resolver sus dudas sobre qué protección solar utilizar, cómo hidratarse correctamente, o más específicamente, cómo compaginar las medidas preventivas del verano con el uso de equipos de protección contra el contagio de coronavirus.
En este contexto, el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, ha publicado una infografía con consejos desde la farmacia para gestionar la exposición al sol este verano.
- Ingerir alimentos ricos en vitamina D, como pescados azules, huevos o lácteos, para compensar los meses de confinamiento (no tomar suplementos por iniciativa propia).
- Usar protección solar también en la piel cubierta por la mascarilla.
- Usar gafas de sol homologadas con protección UV.
- Llevar una dieta rica en frutas y verduras.
- Aplicar fotoprotección solar al menos media hora antes de iniciar la exposición solar, y renovar cada dos horas.
- Mantener una buena hidratación.
- Protegerse también los días nublados.
- Evitar exponerse al sol las horas centrales del día.
- Incrementar precauciones en niños, embarazadas y personas mayores.
- Consultar al dermatólogo en ante la evolución de un lunar o una peca.
- Consultar al farmacéutico si tomas alguna medicación que pueda provocar cambios en la reacción de la piel a la exposición solar, y pedir su ayuda para escoger el protector más adecuado a cada tipo de piel.
Por último, conviene recordar que el virus sigue en el ambiente y la COVID-19 no ha desaparecido. Respetar los protocolos y recomendaciones de seguridad para prevenir el riesgo de trasmisión ayudará a que los contagios vayan a menos, sin dejar por ello de disfrutar del verano.