Durante los últimos tiempos ha habido mucha información sobre la posibilidad de que las farmacias dispensen test de antígenos para la detección de COVID-19. Pero la enfermedad del coronavirus no es la única patología en cuya detección la oficina de farmacia puede llegar a desempeñar un papel, y es que la detección precoz de enfermedades es una virtud que también se encuentra en el ADN de la profesión farmacéutica, a través de distintos cribados y test.

La farmacia comunitaria, a través de los conocimientos de sus expertos en medicamentos y profesionales de la salud, es más que un establecimiento para la adquisición de fármacos y otros productos sanitarios. Es un espacio de salud donde el bienestar del paciente es siempre la máxima prioridad, y éste es un mantra que se hace visible en cada paso

¿Qué tipos de test y cribados pueden ofrecer las oficinas de farmacia?

Estos son algunos de los test de cribado más comunes.

• Test del VIH. Hace más de una década que farmacias de distintas regiones realizan pruebas rápidas de detección de VIH, con la colaboración de Administraciones y resultados exitosos en materia de detección precoz de cientos de positivos, que de otra forma habrían sido más costosos de diagnosticar.
• Cáncer colorrectal. Cada año un importante número de farmacias españolas participan en campañas en programas de detección de cáncer de colo y recto. Según recientes datos del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, por el Día Mundial del Cáncer, actualmente 1.826 farmacias participan en estos planes de detección precoz (sólo en Catalunya y Murcia se entregaron en farmacia más de 250.000 kits).
• Cribado de diabetes mellitus. La diabetes es una de las enfermedades metabólicas más frecuentes. Además de los millones de pacientes diagnosticados, el número de pacientes ocultos de diabetes mellitus tipo 2 se estima en millones. Aunque aún no se han extendido de manera nacional, se han realizado diferentes experiencias en farmacia comunitaria para promover la detección de casos de diabetes y la integración en la rutina de la farmacia, con apoyo del test FINDRISK.

Una farmacia comunitaria plenamente integrada en el Sistema Nacional de Salud puede contribuir de manera muy beneficiosa a la prevención y detección precoz de enfermedades, gracias a su cercanía al paciente y elevada capilaridad.