
El 5% de los accidentes de tráfico está provocado por los efectos del consumo de fármacos, según datos de la Dirección General de Tráfico. Si a esto sumamos que el 25% de los medicamentos de consumo habitual pueden tener algún tipo de efecto en la conducción, nos encontramos con un factor de riesgo de accidente que no debería soslayarse.
Entramos en el último tramo del año y diciembre está a la vuelta de la esquina; el mes de la Navidad es, también, una de las épocas del año con un mayor volumen de tráfico por las vacaciones, con las operaciones “salida” y “regreso” tanto de las vacaciones navideñas como del puente de la Constitución. El coche es uno de los medios preferidos para estos desplazamientos y detrás del volante siempre hay que tomar una serie de precauciones, algunas muy interiorizadas por la gran mayoría de la población, pero otras no tanto.
Casi 6.000 presentaciones de medicamentos incluyen un símbolo que alerta de una potencial interacción con la capacidad de conducción; sin embargo, según algunos estudios, el 75% de los conductores que siguen algún tratamiento farmacológico desconocen los efectos secundarios de los productos que consumen.
Con este fin, algunas iniciativas como el certamen de fotografía y vídeo Fármacos y Conducción, organizado por Faes Farma y la DGT, buscan concienciar a la población, con la complicidad de los profesionales de la salud, sobre los riesgos de no informarse sobre los medicamentos que se consumen.
¿Por qué no deberíamos subestimar los efectos de los medicamentos en la conducción?
Os dejamos cuatro motivos para tener en cuenta el impacto de estos efectos y nunca descuidarlos a la hora de ponerse al volante:
- Porque los datos están ahí. Una cuarta parte de los medicamentos autorizados por la AEMPS puede provocar somnolencia o reducir los reflejos.
- Porque la somnolencia en la conducción es extremadamente peligrosa. El sueño al volante es una de las principales causas de muertes en carretera.
- Porque aceptamos los efectos de otras sustancias. Si ya tenemos asumido que el alcohol afecta a la conducción y no se debe conducir bajo sus efectos, ¿por qué cuesta tanto entender que algunos medicamentos también pueden causar un riesgo de accidente?
- Porque el bolsillo también puede verse afectado. Si el bienestar no es motivo suficiente para algunas personas, es interesante señalar que algunos seguros pueden decidir no cubrir a conductores que ha sufrido un accidente bajo los efectos de algunos medicamentos.
Conducir bajo el influjo de la medicación, sin conocer sus efectos, puede resultar extremadamente peligroso. La farmacia comunitaria, como establecimiento clave en información sobre productos farmacológicos, tiene la oportunidad de impactar a la ciudadanía participando en campañas de concienciación, o informar a los pacientes de una manera más personalizada de qué productos afectan a la capacidad de conducción.