
La farmacia es el establecimiento sanitario a pie de calle por excelencia, el centro de información sobre el medicamento al que cada vez más personas acuden para resolver dudas sobre, tanto sobre fármacos, como sobre algunas dolencias o molestias. Los boticarios ocupan un lugar cada vez más relevante en la cadena del Sistema Nacional de Salud, tanto en materia de consejo farmacéutico y servicios asistenciales, como en la derivación a la consulta médica.
Pero la farmacia comunitaria también se puede convertir en una gran aliada de los deportistas en consultas rápidas a nivel de prevención o consejos para la recuperación de ciertas lesiones. Ahora que el buen tiempo comienza a ser más frecuente, más personas se animan a correr o hacer deporte en la calle, un hábito muy saludable pero asociado a una serie de riesgos, por lo que son aconsejables ciertas medidas de precaución. Y en este punto la botica puede posicionarse como el lugar ideal para avituallarse de buen consejo y productos /complementos para la práctica deportiva.
¿Qué puede ofrecer la farmacia al deportista?
El deportista, ya sea habitual o novato, puede encontrar en la farmacia ayuda en tres niveles: prevención, para el ejercicio, y para el tratamiento de lesiones.
Prevención. La mejor forma de tratar las lesiones es prevenirlas, actuar con cabeza y planificación. A una persona que no está habituada a correr y quiere empezar a hacerlo, se le debería recomendar comenzar con moderación, sin fatigarse en exceso. Además de usar un buen calzado, puede ser útil contar con vaselina o apósitos para las rozaduras, magnesio para reforzar tendones y huesos, complejos vitamínicos o incluso plantillas o taloneras para reducir el impacto y mitigar el riesgo de sufrir fascitis plantar.
Durante el ejercicio. Puede ser interesante para el deportista tener a mano soluciones de glucosa para prevenir posibles bajadas de azúcar, además de protección solar para evitar las quemaduras en días de sol.
Para las lesiones. A pesar de las precauciones, los accidentes ocurren. Si se trata de una lesión de cierto grado, el farmacéutico o farmacéutica sabrá derivarlo al especialista médico. Para golpes o hinchazones leves, se puede recomendar el uso de antiinflamatorios en spray o geles para aliviar daños en ligamentos.
La farmacia es un espacio sanitario, y el deporte al fin y al cabo es salud. Por tanto, ¿no parece lógico para la farmacia convertirse en un apoyo para los deportistas?