La farmacia celebra cada 25 de septiembre el Día Mundial del Farmacéutico, una fecha que sirve para reivindicar la labor sociosanitaria de la profesión farmacéutica en todas sus vertientes. Una profesión que, si bien está íntimamente ligada al medicamento, trasciende mucho más allá del mismo y se vinculada cada vez más a la construcción de relaciones con el paciente. Y esta vocación asistencial no ha hecho más que verse reforzada y crecer durante tiempos de pandemia.
En particular, la farmacia comunitaria ha vivido una gran transformación durante los últimos tiempos, con unos hábitos de consumo claramente afectados por la pandemia y el fantasma de la desinformación planeando sobre los pacientes. Estos dos años los farmacéuticos y farmacéuticas han vuelto a demostrar por qué siempre se encuentran entre las profesiones que más confianza ofrecen a la población. Y han transmitido esta confianza a varios niveles:
- Profesionalidad y buen trato. La construcción de relaciones sanas con los pacientes siempre ha sido una de las señas identificativas de la profesión farmacéutica.
- Accesibilidad y cercanía. Gracias a su elevada capilaridad en el territorio español, la farmacia comunitaria se ha convertido en el establecimiento sanitario de máxima cercanía y accesibilidad para muchísimos pacientes.
- Apoyo en salud y bienestar (adherencia). Los profesionales de la farmacia son, ante todo, expertos en medicamento y profesionales sanitarios que cumplen una función terapéutica clave en la indicación farmacéutica y el fomento de la adherencia a los tratamientos.
- Fomento del autocuidado. Durante una pandemia que ha alterado significativamente los hábitos de consumo de las personas, la farmacia comunitaria ha reforzado su posición como fuente de consejo de salud y bienestar, y no sólo en el establecimiento físico sino explotando la omnicanalidad.
- Información rigurosa en salud. La oficina de farmacia es una ventana sanitaria de primera línea para atender a toda la ciudadanía a distintos niveles: desde dar respuesta a dudas de salud (con posible derivación al médico), ofrecer información sanitaria rigurosa (como en el caso de la vacunación), o promover la salud pública a través de su participación en campañas sanitarias.
Un año más queremos trasladar nuestro apoyo y confianza a todos los profesionales de la farmacia, y dar eco al mensaje que trasladan desde la FIP para este Día Mundial del Farmacéutico: «Farmacia, siempre de confianza, al servicio de tu salud».
