
Puede que la farmacia comunitaria comience, al menos a ojos de los pacientes, en el luminoso verde en forma de cruz, ese símbolo inequívoco que se ha convertido en sinónimo de atención sanitaria y cuidado del paciente. Es posible que ahí esté la puerta de entrada, pero la farmacia no termina ahí, ni dentro del establecimiento, ni tras el mostrador, ni siquiera en el almacén. La labor farmacéutico va más allá de lo visible a simple vista, y empieza en un concepto tan abstracto como indispensable: el conocimiento.
Como profesionales sanitarios expertos en el medicamento y en atender a los pacientes en primera línea (algo que ha resultado de un valor incalculable durante los meses duros de la pandemia de la COVID-19), los farmacéuticos y farmacéuticas cuentan con un gran arsenal de información en sus mentes, fruto de los años de estudio (universidad, másters, cursos especializados…), y de la experiencia.
Todo este cóctel de conocimiento que tiene en el interior de la botica su lado más visible, también se destila otros formatos más “internos”, menos visibles para el ciudadano de a pie: congresos y reuniones científicas, elaboración de guías y documentos de consenso, colaboraciones con otras sociedades científicas, webinars y actividades de formación a profesionales…
Veamos algunos ejemplos recientes, íntimamente relacionados con el nuevo escenario sanitario que vivimos a raíz de la pandemia del SARS-CoV-2.
- Congresos y reuniones. Estos encuentros de profesionales son básicos para el intercambio efectivo de conocimientos y el crecimiento de la profesión y los profesionales. Este año, debido a la COVID-19, las entidades organizadoras de los principales congresos se han visto obligadas a adaptarse a la realidad de la pandemia. Mientras que algunas reuniones de gran calado, como el Congreso Nacional de Farmacéuticos organizado por el Consejo General, han sido pospuesta a 2021, otras han optado por los medios telemáticos, como es el caso de SEFAC, que celebrará su IX Congreso Nacional de Farmacéuticos Comunitarios de manera virtual.
- Colaboraciones con sociedades médicas. Recientemente, la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC) puso en marcha junto a la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC) para ofrecer pautas de autocuidado para pacientes crónicos en el escenario de distanciamiento social impuesto por la pandemia.
- Formación. Por su parte, el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, en su apuesta por mantener a los profesionales actualizados, puso en marcha una iniciativa formativa para farmacéuticos sobre infección por coronavirus. Los vídeos formativos están disponibles en abierto en su página web.
Podríamos decir que la dispensación y la indicación farmacéutica, servicios básicos del día a día de la botica, no son más que la punta del iceberg de todo el trabajo y esfuerzo que realizan los miles de profesionales de la farmacia con un objetivo común: ofrecer una excelente calidad en la atención a los pacientes y mejorar la salud de la ciudadanía.