El 25 de noviembre muchas farmacias de España volverán a vestir sus escaparates con puntos violetas por la celebración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Se trata de un evento de carácter anual impulsado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, al que se suman cada año una infinidad de colaboraciones, tanto de naturaleza institucional colectiva o particular.
En este grupo se encuentra el relevante papel de sensibilización, información y apoyo que tiene el potencial de ofrecer la red española de farmacias comunitarias. Cada año hay iniciativas desde los Colegios Oficiales de Farmacéuticos, o desde algunas farmacias a título individual para concienciar a la población y tender una mano a aquellas mujeres que lo necesiten. Desde el mostrador de la farmacia se les puede ofrecer información sobre sus opciones y recursos, y animarlas a llamar al 016, un teléfono que no deja rastro en la factura (e incluso algunos fabricantes han empezado a borrarlo de sus registros).
Una de las grandes virtudes de la red farmacéutica de nuestro país es su elevada capilaridad: el 99% de la población española dispone de una farmacia a pocos minutos de su hogar. Debido a esa capacidad para llegar a todas las personas, se convierte en el establecimiento sanitario más cercano al paciente, y también a las víctimas de la violencia de género, siendo en muchas ocasiones la primera y última toma de contacto de los ciudadanos con el Sistema Nacional de Salud.
#NoEstoySola, lema de la campaña 2019
“No estoy sola” es el lema escogido para el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer 2019, en invitación a las víctimas a recordar que tienen solución, que pueden contar con apoyo en caso de necesitarlo.
El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Almería ya se ha adherido a la campaña de sensibilización ‘No estoy sola’ para apoyar su comunicación y hacer llegar los mensajes desde las oficinas de farmacia. Desde otros COFs también se realizan iniciativas de formación y se ponen en marcha protocolos para detectar casos de violencia de género, como es el caso de Valencia. «Es necesario incorporar a las oficinas de farmacia a la lucha contra la violencia de género», declara Jaime Giner, presidente del COF de Valencia.
Seguimos comprobando cómo evoluciona año a año el papel de la farmacia comunitaria ya no sólo como agente sanitario, sino también como un actor social de gran relevancia para el bienestar de las personas.