
La crisis sanitaria del coronavirus ha alcanzado prácticamente todos los rincones del planeta, y ha afectado a todas las personas de muchas maneras posibles. Más allá del innegable impacto sanitario, la pandemia ha impactado también en materia económica y social; y uno de los grupos más afectados son las mujeres víctimas de violencia.
Según ONU Mujeres, antes del comienzo de la pandemia una de cada tres mujeres sufría violencia física o sexual, y durante los meses de confinamiento se incrementaron las llamadas a números de atención de víctimas en numerosos países. El año de la COVID-19 es el año en el que los distintos estamentos sanitarios se han visto encarados con un desafío sin precedentes en los últimos tiempo, pero también es el año en el que los agentes sociales se han vuelto más necesarios que nunca, y uno de los más valiosos es la farmacia comunitaria.
Más allá de ser un establecimiento sanitario, hábitat del medicamento y centro de los servicios profesionales farmacéuticos, la oficina de farmacia es un agente de gran valor para la sociedad. Es un centro que puede contribuir a fomentar la salud ciudadana a través de campañas de información, o promover iniciativas de apoyo a colectivos desfavorecidos. Como agente sociosanitario, también interviene en abordar las principales afecciones de la sociedad, y la violencia contra las mujeres es uno de los más extendidos.
Farmacias y violencia de género
Durante el confinamiento, para tender una mano a aquellas mujeres que sufrieran violencia en el interior del hogar, el Consejo General de Farmacéuticos apoyó el proyecto Mascarilla-19, una iniciativa nacida en Canarias para poner la capilaridad de la red de farmacias al servicio de las víctimas. Gracias a este proyecto, cualquier mujer víctima de violencia de género podía pedir ayuda en su oficina de farmacia diciendo el código «Mascarilla 19».
Además, la red de farmacias colabora cada año en la difusión de los mensajes de sensibilización del 25N, compartiendo los materiales de sensibilización en los escaparates e informando a potenciales víctimas de los signos de la violencia de género y contribuyendo así a la detección de casos para ayudar a combatir una epidemia social de ámbito global.
Este 2020, el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, al que se suman muchas farmacias, organismos colegiales y portales como La Farmacia Hoy, se centra en el agravamiento de la violencia de género durante el confinamiento, y lleva un lema que invita a participar y contribuir a la erradicación de este mal: «Pinta el mundo de naranja: ¡financiar, responder, prevenir, recopilar!».