La primavera es una de las estaciones más hermosas del año, sin embargo, también es una época en la que la gente es más susceptible a enfermarse con gripes y resfriados comunes. Los resfriados y las gripes son infecciones respiratorias agudas que afectan el sistema respiratorio superior. Aunque ambas enfermedades tienen síntomas similares, son causadas…

La primavera es una de las estaciones más hermosas del año, sin embargo, también es una época en la que la gente es más susceptible a enfermarse con gripes y resfriados comunes. Los resfriados y las gripes son infecciones respiratorias agudas que afectan el sistema respiratorio superior. Aunque ambas enfermedades tienen síntomas similares, son causadas por diferentes virus. El origen de la gripe es el “Influenza”, principalmente del tipo H1N1, aunque tiene la particularidad de modificarse cada cierto tiempo, lo que ocasiona que sus síntomas sean diferentes y más o menos notables según la modificación que presenten. Los que provocan el resfriado suelen ser el rinovirus y el coronavirus. Además, es más habitual y puede padecerse varias veces al año. Es importante conocer las diferencias entre ambas y cómo prevenirlas.

Los farmacéuticos tienen un papel crucial en la prevención y tratamiento de las gripes y resfriados comunes. Como profesionales de la salud de primera línea, los farmacéuticos pueden ayudar a educar a los pacientes sobre la importancia de tomar medidas preventivas, como lavarse las manos regularmente, evitar tocarse la cara y cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar.

Los síntomas comunes de la gripe incluyen fiebre alta, dolores musculares y de cabeza, escalofríos, fatiga, dolor de garganta, tos y secreción nasal. Los síntomas de un resfriado común incluyen secreción nasal, congestión nasal, estornudos, dolor de garganta, tos, dolores corporales leves y fatiga. Aunque la mayoría de las personas se recuperan de un resfriado en una semana, la gripe puede durar más tiempo y llevar a complicaciones como neumonía.

Las gripes y los resfriados comunes son enfermedades altamente contagiosas que se propagan a través del aire o al tocar superficies contaminadas. Es importante tomar medidas preventivas para evitar la propagación de estas enfermedades. A continuación, se presentan algunos consejos útiles para prevenir el contagio:

Lávate las manos con frecuencia

Lávate las manos con agua tibia y jabón con frecuencia para eliminar los virus y las bacterias que puedan estar presentes en tus manos. Asegúrate de lavarte las manos durante al menos 20 segundos y sécalas completamente.

Usa pañuelos desechables

Cubre tu nariz y boca con un pañuelo desechable cuando tosas o estornudes y luego desecha el pañuelo en la basura. Si no tienes un pañuelo desechable a mano, cúbrete la boca y nariz con el codo para evitar que las partículas de saliva y moco se propaguen por el aire.

Evita el contacto cercano con personas enfermas

Si alguien en tu entorno cercano está enfermo, trata de mantener cierta distancia para evitar el contacto cercano con ellos. Si es necesario, usa una mascarilla para protegerte a ti mismo y a los demás.

Desinfecta las superficies

Los virus y bacterias pueden sobrevivir en superficies durante varias horas. Desinfecta las superficies en tu hogar, lugar de trabajo y escuela con un limpiador de superficies desinfectante.

Fortalece tu sistema inmunológico

Un sistema inmunológico fuerte puede ayudar a prevenir infecciones respiratorias. Lleva una dieta equilibrada y saludable, haz ejercicio regularmente y asegúrate en dormir lo suficiente para mantener tu sistema inmunológico en buen estado.

En resumen, la prevención es la mejor manera de evitar la propagación de las gripes y los resfriados comunes.

Además de proporcionar los consejos necesarios, los farmacéuticos pueden aconsejar a los pacientes sobre los tratamientos disponibles para aliviar los síntomas de la enfermedad, como los analgésicos de venta libre, los descongestionantes y los antihistamínicos. También pueden ayudar a identificar a las personas en mayor riesgo de desarrollar complicaciones y remitirlas a su médico si fuera necesario. Por lo tanto, es importante que los farmacéuticos estén actualizados y en contínua formación.

Las personas mayores, los niños pequeños, las mujeres embarazadas y aquellas con sistemas inmunológicos debilitados son más propensas a desarrollar complicaciones graves debido a estas enfermedades.

Si experimentas síntomas graves o persistentes, como fiebre alta, dificultad para respirar o dolor en el pecho, es importante buscar atención médica de inmediato. Además, si estás en un grupo de alto riesgo, habla con tu médico acerca de las medidas adicionales que puedes tomar para prevenir la enfermedad y protegerte a ti mismo.

 

Referencias:

MDIG-1-000244-2023

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