La farmacia rural es una punta de lanza asistencial importantísima para mantener unos buenos estándares de salud y bienestar en las poblaciones más alejadas de los grandes núcleos urbanos; el desempeño profesional de los boticarios rurales, como profesionales sanitarios más cercanos al paciente, resulta clave en este tipo de localidades para atender síntomas menores, ofrecer consejo farmacéutico y realizar las oportunas derivaciones al médico.
Según datos del Consejo General de Farmacéuticos, 2.128 de las más de 22.000 farmacias de España se sitúan en municipios de menos de 1.000 habitantes, aproximadamente la mitad de ellas en poblaciones de menos de 500.
La realidad de las farmacias rurales es muy diferente al de aquellas situadas en grandes núcleos poblacionales, y tienen un perfil de paciente normalmente envejecido que impulsa a los profesionales a adoptar un enfoque más asistencial para satisfacer las necesidades de los clientes. La habitual lejanía de estas ubicaciones a centros sanitarios convierte a las farmacias rurales en una pieza clave en el entramado sociosanitario de las poblaciones rurales.
Pero «rural» no significa «antiguo», y dentro de estos establecimientos farmacéuticos existe espacio y necesidad para la innovación y la digitalización. Ya sea mediante el empleo de aplicaciones sanitarias o a través de procesos más completos de coordinación entre instituciones, los boticarios rurales disponen de herramientas para ayudar a los pacientes de poblaciones pequeñas a tender puentes hacia una atención sanitaria personalizada y de calidad.
El proyecto Telémaco: colaboración entre SEFAR y SEFH
En esta línea de pensamiento y actuaciones nació en 2021 el Proyecto Telémaco, una iniciativa colaborativa de la Sociedad Española de Farmacia Rural (SEFAR) y la Sociedad de Farmacia Hospitalaria (SEFH) para ofrecer a los pacientes crónicos de regiones poco pobladas la posibilidad de cubrir sus necesidades mediante telefarmacia y seguimiento farmacoterapéutico.
Este proyecto busca adaptarse a una realidad en la que los pacientes demandan una mayor coordinación entre los diferentes agentes sanitarios, en especial entre aquellos que disponen de un historial clínico y farmacológico de la ciudadanía. Telémaco permitirá a los profesionales de la farmacia rural acceder a un mayor conocimiento sobre sus pacientes, visualizar “la foto grande” sobre su escenario farmacoterapéutico, y los usuarios disfrutarán de una continuidad asistencial que mejorará su percepción sobre su botica y sobre el Sistema Nacional de Salud en general.
Formación y nuevos talentos
Son varias las instituciones, además de SEFAR, que trabajan para apoyar a la farmacia rural en la lucha contra el reto demográfico; en febrero de 2022, el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) firmó un convenio con la Red Española de Desarrollo Rural (REDR) para impulsar acciones conjuntas que contribuyan a afrontar con garantías los distintos desafíos a los que se enfrenta el medio rural.
Otro de los retos que enfrenta la farmacia rural es la atracción de talento joven hacia los pueblos, pero cada vez son más las iniciativas que invitan a los estudiantes a apostar por realizar sus prácticas formativas en el medio rural, y las experiencias de los jóvenes suelen ser más que positivas tanto en lo profesional como en lo personal.
«La Oficina de Farmacia rural es esencial (…); lo es porque es la base y justificación de nuestro modelo farmacéutico y porque es un pilar básico de la asistencia sanitaria en el medio rural», Jaime Espolita farmacéutico Rural y presidente de SEFAR (Programa integral de farmacia rural de SEFAR y la Universidad de Salamanca).
