
La capacidad de innovación y de adaptación al entorno siempre ha sido una característica innata de la farmacia comunitaria, vehiculizada a través de unos profesionales inquietos y proactivos que se esfuerzan por consolidar un servicio básico y necesario de atención sanitaria a la ciudadanía. Como punto de contacto clave entre los pacientes y el Sistema Nacional de Salud, la farmacia ha sabido escuchar a las necesidades sociales y ampliar su cartera de servicios y atención farmacéutica para convertirse en un establecimiento imprescindible de la red sanitaria.
La profesión farmacéutica en general, y la oficina de farmacia en particular, no son ajenas a este proceso de evolución tecnológica y cambio transversal que atraviesan todas las industrias. Diferentes agentes del sector han sido capaces de entender esta tendencia y aprovecharla para la creación de herramientas innovadoras que repercutan positivamente tanto en la misma profesión como en su misión fundamental: la salud y el bienestar de los pacientes.
Robotización de la farmacia comunitaria
Aunque hace unas décadas sonaba a ciencia ficción, cada vez son más las oficinas de farmacia que disponen de robots de farmacia, o almacenes inteligentes, que contribuyen a agilizar de manera notable la labor de los profesionales de la botica. Estas herramientas no sólo permiten una gestión del stock mucho más eficiente y facilitan la gestión de pedidos; también suponen un gran ahorro de tiempo para los farmacéuticos a la hora de dispensar medicamentos, permitiendo dedicar más tiempo a la indicación farmacéutica y a una atención personalizada muy valorada por los pacientes.
Apps farmacéuticas
Los smartphones o teléfonos inteligentes se han convertido en un apéndice inseparable para muchas personas, permitiéndoles potenciar su conectividad con su entorno y el mundo que les rodea. La profesión farmacéutica ha sabido ver en esta tendencia la posibilidad de ofrecer servicios de información muy interesantes para los pacientes o herramientas de gran potencial a los profesionales:
- Apps de localización de farmacias. Muchos Colegios Farmacéuticos disponen de una app móvil para ofrecer a los usuarios información sobre localización de las oficinas de farmacia de la provincia, así como los horarios de guardia actualizados.
- App Medicamento Accesible Plus. Esta app desarrollada por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos ha superado las 50.000 descargas. Permite a los pacientes escanear los códigos de barras de sus medicamentos, o buscarlos por nombre o Código Nacional, para ofrecerles información rigurosa y actualizada de los fármacos. El objetivo es promover el buen uso de los productos farmacéuticos.
- SEFAC Patient e_XPERT. Esta app de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC) está dirigida a mejorar la comunicación entre pacientes y farmacéuticos, y mejorar así el seguimiento de los tratamientos. Toda la información provista por los pacientes puede ser revisada y analizada por su farmacéutico en la plataforma SEFAC e_XPERT.
Farmacias en red
La apuesta de la profesión por aprovechar las nuevas tecnologías para apuntalar un sistema de farmacias en red, y promover la interconexión con otros estamentos sanitarios queda cada vez más patente.
Se cumple un año de aplicación del SEVeM (Sistema Español de Verificación de Medicamentos) y podemos ver sus resultados: 770 millones de operaciones realizadas, con un porcentaje de éxito del 98%. A este sistema anti-falsificación impulsado por el CGCOF, Farmaindustria, Aeseg y Fedifar se han conectado 22.100 farmacias, 465 laboratorios farmacéuticos, 302 distribuidores y 178 hospitales.
La innovación tecnológica es un tren que avanza a gran velocidad, y al que puede dar vértigo subirse. Pero si se utilizan la energía y los medios adecuados, puede convertirse en una gran aliada para todos los agentes del ámbito sanitario, incluyendo por supuesto a farmacias comunitarias y pacientes.