
Estamos en esa época del año en la que el verano ha quedado atrás, el frío y la humedad comienzan a instalarse de forma indefinida en nuestras ciudades, los árboles se desnudan y los pañuelos de papel se cuentan entre los objetos más demandados en los mostradores de farmacia.
El otoño es una estación rara, de transición, que huye del calor del verano pero no suele alcanzar las temperaturas tan bajas de enero. Aun así, hay muchos problemas derivados de este descenso de los termómetros y otros factores climatológicos que puede derivar en visitas a la farmacia.
Repasamos algunas de las principales causas de visitas a la farmacia en otoño, para que podáis hacer una lista y trabajar posibles ventas cruzadas.
- Gripes y catarros. Los virus de la gripe y de catarros son habituales de esta época. Se pueden recomendar soluciones para la congestión y la mucosidad, además de medidas de prevención para reducir el riesgo de contagio cuando el virus ronda por casa (lavado frecuente de manos, ventilar habitaciones, uso de mascarillas…).
- Alergias otoñales. Las alergias ambientales no son sólo un problema primaveral. Debido a las lluvias y la humedad, aumentan los ácaros y las lluvias y la alergia asociada a ellos. También hay algunas especies de polen en algunas regiones de España que proliferan a final de verano y comienzos de otoño. Los síntomas más frecuentes son la rinoconjuntivits, los estornudos, la congestión nasal…
- Caída del pelo. Las hojas de los árboles no es lo único que cae en otoño. También es época de renovación del cabello, debido a distintos factores medioambientales. Es recomendable evitar las planchas y secadores, masajear el cuero cabelludo, peinar con cuidado y usar productos específicos.
- Problemas de piel. La piel también sufre con el frío, el viento y la humedad y tiende a resecarse. Una dieta sana, una higiene concienzuda, una correcta hidratación o usar prendas que protejan la piel del viento frío son algunos de los consejos que pueden ofrecerse, además del uso de cremas hidratantes, o específicas para cada tipo de piel.
- Hongos en los pies. El incremento de la humedad ambiental puede producir hongos en los pies, si no se cuidan adecuadamente. Conviene usar un calzado apropiado que proteja los pies del frío y los amientes húmedos, hidratarlos correctamente y, si fuera necesario, usar cremas específicas.
La farmacia comunitaria es un establecimiento de salud, lo que la convierte en un lugar idóneo para que el paciente encuentre no sólo productos para sus molestias, sino un valioso consejo farmacéutico.