
La resistencia de las bacterias a los antibióticos es uno de los grandes desafíos para la salud que todos los estamentos sanitarios, y la ciudadanía general, van a afrontar durante los próximos años. Las distintas especialidades de la medicina y hasta la misma farmacia han tomado conciencia de la magnitud de esta amenaza y de las implicaciones que puede tener para la salud mundial en el medio y largo plazo.
Se estima que la resistencia antibiótica podría superar en el año 2050 al cáncer en cifras de mortalidad. Durante los últimos años hemos visto cómo infecciones como la neumonía o la tuberculosis se han vuelto más difícil de controlar y tratar como consecuencia la disminución de eficacia de los tratamientos antibióticos. Según la OMS, la resistencia a los antimicrobianos conlleva grandes costes sanitarios y médicos, prolonga las estancias en hospitales e incrementa la mortalidad.
La farmacia, volcada con esta amenaza sanitaria
La profesión farmacéutica reconoce la amenaza para la salud global que supone la resistencia bacteriana, y asume el papel que debe jugar para afrontar el reto. Por este motivo, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) y distintos COFs han comenzado a ofrecer formación a los profesionales como muestra del compromiso del sector en esta lucha que afecta a todos los rincones de nuestro planeta.
Se trata de un desafío que debe afrontarse de manera coordinada desde todos los frentes. Los profesionales sanitarios, tanto desde el mostrador de la farmacia como desde otros escenarios, pueden poner su grano de arena aplicando una serie de pautas de prevención, recomendadas por la OMS; y la ciudadanía general también tiene en sus manos la capacidad de adoptar algunos hábitos saludables que, en conjunto, contribuyen a sumar en esta lucha por la salud global.
Consejos para combatir la resistencia a los antibióticos
Pautas contra la resistencia bacteriana para profesionales de la salud:
- Prescribir y dispensar antibióticos sólo cuando hagan falta de verdad, de acuerdo a las directrices sanitarias actuales.
- Notificar a los equipos de vigilancia aquellas infecciones que muestren signos de resistencia a los antimicrobianos.
- Informar a los pacientes sobre la toma correcta de los antibióticos y advertir sobre los riesgos de su uso incorrecto.
Pautas contra la resistencia bacteriana para la ciudadanía general:
- Sólo tomar antibióticos bajo prescripción médica.
- Escuchar y hacer caso a los profesionales sanitarios en sus indicaciones sobre la toma de antibióticos.
- No acumular antibióticos y desecharlos en los puntos SIGRE.
- Lavarse las manos con frecuencia y tomar medidas para la prevención de infecciones (conservación y preparación adecuada de alimentos, evitar el contagio en la medida de lo posible, seguir el calendario de vacunaciones, etc.).