
La farmacia comunitaria es el primer y último eslabón del Sistema Nacional de Salud. Como establecimiento sanitario, debe contar con personal cualificado para responder a las necesidades de los pacientes, ya sea en materia de indicación farmacéutica, de formulación magistral o de servicios asistenciales como la Revisión del Uso de Medicamentos, los Sistemas Personalizados de Dosificación o el Seguimiento Farmacoterapéutico.
El equipo de una oficina de farmacia es una parte esencial del negocio. Si decimos que la farmacia es la primera ventana de atención al paciente, quienes abren esa ventana y ofrecen su atención y su servicio son los profesionales que trabajan en ella. Todos ellos desempeñan funciones importantes y pueden convertirse en parte clave del engranaje del negocio, desde el titular y los adjuntos de la farmacia hasta los técnicos y auxiliares, figuras quizás menos conocidas pero con capacidad de aportar muchísimo tanto a la farmacia como a sus clientes.
Qué criterios hay que tener en cuenta al contratar a un técnico o a un auxiliar de farmacia
Como titular del negocio, conoces la importancia estratégica de crear un buen equipo para gestionar la botica en todas sus facetas, desde la operativa diaria hasta el branding de tu farmacia. Cada proceso de selección es de suma importancia para que la persona incorporada se integre como es debido en la plantilla y en la dinámica y procesos de la empresa. ¿Qué criterios debes tener en cuenta a la hora de elegir a un técnico o un auxiliar de farmacia?
- Ten claro si necesitas un técnico o un auxiliar. El primero está cualificado para asistir en la recomendación y venta de productos, mientras que el segundo tiene sus funciones más restringidas.
- Para ser técnico de farmacia no es necesario cursar el Grado Universitario de Farmacia, pero sí es necesario el título de Técnico en Farmacia y Parafarmacia. El auxiliar, por su parte, no requiere una formación o cursos específicos para formar parte de la plantilla.
- Ten bien clara la estrategia de tu farmacia, y escoge una persona que se adapte a tus necesidades. Si llevas una farmacia de servicio, busca una persona con vocación sanitaria y de atención al cliente; si llevas una farmacia con un elevado volumen de facturación y lo que necesitas es a una persona que saque mucho trabajo con eficiencia, puede ser que necesites otras aptitudes en la persona a contratar, sea técnico o auxiliar.
- Intenta encontrar una persona a la que le encajen las condiciones que ofreces y que no viva muy lejos de la farmacia. Cuanto más se adapten las condiciones del puesto a las necesidades del empleado, más fácil será establecer una relación laboral a largo plazo.
- Y por supuesto, trata de encontrar un perfil humano que se adapte a la dinámica y funcionamiento del equipo; que no afecte negativamente al ambiente de trabajo por incompatibilidades con el resto de personas que trabajan en tu farmacia.
Introducir a una persona nueva en un equipo de trabajo puede suponer un quebradero de cabeza y, si no se hace un buen proceso de selección puede repercutir negativamente en el ambiente y en la productividad. Por el contrario, escoger a la persona adecuada, incorporar un nuevo miembro a la pequeña familia de tu farmacia, puede suponer un paso muy importante en el crecimiento del negocio.